Ibrahim Velutini Sosa: ¡ENTÉRATE! La donación y el tiempo de espera
No existe un tiempo determinado de espera de la donación de un órgano porque la necesidad bien sea de un órgano o de un tejido exige requisitos propios que varía de persona a persona. De allí que lo primero es distinguir tejido de órgano, pues este último necesita recibir sangre a través de una o varias arterias y venas para que el órgano reciba la sangre que necesita para mantenerse con vida.
Inversamente los tejidos no necesitan arterias o venas que sean conectadas en el momento del trasplante, porque reciben la sangre a través de pequeñísimos vasos sanguíneos que se van desarrollando con el tiempo.
Tejidos y órganos están relacionados estrechamente, el primero es un material biológico de células de varios tipos con un comportamiento coordinado y a su vez el órgano es una agrupación de tejidos.
Independientemente de ese posible tiempo de espera variable, la ONTV gestiona y orienta las donaciones, apoyando todo sus proceso, desde la clarificación de las dudas, la construcción de una base de datos y la búsqueda de una donación en el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT).
Así, el tiempo de espera dependerá entonces de la aparición del donante más apropiado y solo a partir de las coincidencias entre ambos, es que se iniciará el proceso de intervención médica propiamente dicha.
Inclusive la donación de sangre posee una formalidad en el tiempo de donación, algunos ejemplos son el donante deberá esperar por lo menos ocho semanas entre donaciones de sangre completa y 16 semanas entre donaciones de dobles glóbulos rojos, ya los donantes de plaquetas por aféresis pueden donar cada 7 días hasta 24 veces al año.
La ONTV presta un servicio de calidad al paciente, haciendo que su espera sea comprendida como parte del protocolo a seguir para su propia seguridad, a saber, encontrar el órgano o tejido y que este sea compatible independientemente del tiempo que pueda llevar y se inicie un proceso de donación que garantice el éxito de este tratamiento médico.
Por Ibrahim Velutini Sosa
