Ibrahim Velutini Sosa: ¡NO TE LO PIERDAS! La donación: La relación entre la vida y la muerte

La donación de órganos es posible, paradójicamente, por la muerte de una persona como lo hace el grano de trigo que muere en la tierra para transformarse de una semilla en una planta con fruto, en pan.

Este procedimiento, dar vida después de la muerte, requiere de una normativa que sigue la legislación nacional. Generalmente, es un proceso que pasa por el pedido de autorización bien sea del propio paciente antes de su fallecimiento o de sus familiares después de su defunción.

Al morir un paciente donante, sus órganos deben ser trasplantados en los receptores en un determinado espacio de tiempo, una vez que cada órgano y tejido tiene un tiempo medio de viabilidad después de la muerte.

Cuando los órganos o tejidos son donados en vida, pueden tener diversos orígenes:

• De un donante consanguíneo con el receptor hasta el cuarto grado y segundo de afinidad, este tipo de donación suele ser el más frecuente, especialmente entre familiares directos.
• Donante recíproco es el que sucede entre personas que no estén relacionadas, siendo sin duda el más complejo porque se deben dar las condiciones para que los dos trasplantes sean realizados en simultáneo.
• Donante altruista es el que desconoce la identidad de su receptor, es el menos común de los tres tipos de donación.

Debido a que envuelve gran complejidad a nivel ético la donación de órganos y tejidos, además porque depende de muchas variables, el paciente debe ser incluido en una lista de espera ordenada por necesidad y compatibilidad para cubrir todas las exigencias propias de este procedimiento medico.

Algunos de los órganos y tejidos donados son el riñón, el hígado, el corazón, el páncreas, los pulmones, los intestinos, la medula espinal, los huesos, así como la piel, córneas, válvulas cardíacas, estando en estudio pero sin consenso ni pruebas médicas conclusivas de la viabilidad del trasplante del cerebro.

Esta hipótesis aún no es viable pero sí está en estudio el trasplante de cuerpo lo que permitiría que un paciente sano mentalmente y enfermo físicamente pudiese recibir un cuerpo de un difunto por accidente.

Por ejemplo, existe el caso del paciente Valery Spiridonov, un ruso de 30 años, que quiere someterse al primer trasplante de cabeza en la historia, pues vive amenazado que su cuerpo enfermo mate a su cerebro sano.

Por Ibrahim Velutini Sosa